Nah Mori Apo...( Tengo dolor de cabeza)

Me duele la cabezota.

Después que me vestí para salir a comprar regalos para mi familia, tuve que desistir de la idea y quedarme en el apartamento para descansar un buen rato. Sucedió que ya con el abrigo y otros adornos encima, me empezó una temblequera y un frío que me dejó loco. Con temor a que fueran indicios de una monga de las mongas decidí despojarme de mis batas sacerdotales y acostarme un rato, lo que se convirtieron en cuatro horas de sueños extraños y sin sentido.

Como ya perdí un día de compras pero gané uno de descanso, espero que entre mañana y el lunes poder ir de compras a Nadaemun, Insadong y Myong Dong. Estos son los lugares de compras más baratos de Seul. Las maletas irán en us mayoría llenas de regalos para mis sobrinas, familiares y amistades, pues me gusta regalar aunque no me gusta que me regalen. Una de las cosas que quisiera llevar es Gingsen Koreano para ayudar a que la polla de algunos recupere sus fuerzas, incluyendo mi director de tesis, pero creo que la plaga de inmigración de los aeropuertos no me van a dejar pasarlo y menos si es en raíces.

Yo no pensaba viajar a Puerto Rico por ahora pero tengo que ir a resolver unos asuntos, los cuales es mejor hacerlo en persona. Por otro lado, mi plan es bajar del avión y seguir directo para las fiestas de la calle San Sebastián, emborracharme con una amiga y su jeva, pues quedamos en encontrarnos en el Boquerón (aunque dudo que por el revolú lo logremos), para cuando ya no pueda más regresar a casa de mi suegra a dormir par de horas. El domingo, luego que me recupere volver a las fiestas y al Cuartel de Ballajá para saludar a otra amiga artesana (a quien le prometí hacerle un sitio web hace un año y que espero empezarlo cuando regrese) que le dijo a mi esposa que me llevara a su taller para así poder besarme, apretarme y estrujarme (es un cariño de amistad, además es una mujersota de casi seis pies y bien fuerte que literalmente me sacude como si yo fuera un muñeco de trapo). Cuando termine de estrujarme, seguir otra vez la joda hasta que amanezca. Si aún me quedan fuerzas, caminaré de rodillas desde la plaza San José hacia la calle del Cristo abajo, con los brazos extendidos y mirando al cielo con un placentero letargo que de seguro me causarán el limoncillo, el ron, y el vodka barato mezclado con cranberry que me habré de tomar durante las fiestas (estoy fanfarroneando, porque casi nunca paso de 3 ó 4 tragos).

Durante los días venideros tomaremos la ruta del lechon hacia la meca porcina de la gula, para rendirle mi más merecido respeto al lechón que en sacrificio dará sus carnes, tripas y perniles para que así los gentiles, celebremos los últimos días de nuestras fiestas de navidad, extendidas casi hasta el primer dia en que cupido empieza a lanzar sus flechas.

En la semana iremos a desayunar a la Bombonera (éramos clientes domingueros y de algunas tardes sin prisa), a saludar a Don Jhonny y a escuchar sus chistes y adivinanzas, hasta que se forme una trifulca con algún cliente insatisfecho, de esos hideputas que se cuelan en los sitios de gente buena y piensan, que a toda costa lo deben atender primero y luego entretener a los otros con chistes sanos y conversaciones simples, como bien sabe hacer Don Juan con el que llega allí a tomarse un buen cafe y comer una mayorca.

Mi papá ya me dijo que sacara tiempo para que lo visitara (cualquiera dirá que nunca lo llamo ni lo veo), mi tía (madre sustituta, fanática de Don Omar y Daddy Yankee) me espera en su casa para ponerme al día sobre los chismes de farándula; tengo que llevar a mi suegra a comer salmón en TGI Friday (lo que hace mi esposa a cada rato), tengo que ver a par de personas en la universidad, presentar la tesis y completar el revolú de trámites que eso conlleva. Ir a casa de mi cuñada, viuda de mi hermano y pasar el día con ellos, mi sobrino postizo que todavía con nueve años se caga encima y mi sobrina, huérfana de mi hermano quien esta casi colgá’ en su primer semestre de universidad; ahora dice que lo que quiere es estudiar arte como yo. El problema es que ella piensa que todavía los hippies existen y que yo vivía como ellos (aunque yo le he explicado que yo era niño para esa época). Para mala pata, trata de imitar una vida que en parte ella se ha imaginado sobre mí. También tengo que visitar a mis compadres e ir a San Juan con mi primo y su novia, que insiste en que lo acompañe para verlo bailar salsa. Llamar a mi padastro para encontrarnos en el restaurant Don José entre (Cidra y Comerío) y así conocer a su esposa; esa es la segunda luego de haber enviudado de mi madre hace dos años; cosas de viejos solitarios... En estos días compartire con mi hermano el PNP abochornao, que se resiste a creer que a Roselló le falta un tornillo, y lo visitaré casi a diario. Mi brodel es uno de los que más extraño no tener cerca. Ahhh!, mi otor deber patrótico es ir a la Plaza de Santurce a comer aguacate relleno de bacalao en el restaurant...se me olvidó el nombre, krajo. Para completar las vacaciones improvisadas, quisiera ir a la gallera Isla verde a ver una buena pelea de picos y espuelas con botines, pero no creo que tenga el tiempo.

No he llegado y aunque ya siento un poco de estrés, por las muchas cosas que tengo que hacer en tan poco tiempo, voy a disfrutarlo como si me fuera a despedir del mundo luego del regreso. Lo que más me fastidia son las 24 horas de viaje para ir y 24 más para regresar....

Ps. Ya hoy es domingo, continuo con el dolor de cabeza, la temperatura esta a 20 grados Farenheit (-5C), pero comoquiera voy a salir de compras...